No hay secretos...
Somos sinceros en todos los aspectos...
Nos mostramos tal y como somos, sin reservas ni penas...
Los cuerpos se despojan de la ropa como si ésta ardiera, aunque en realidad lo que arde es la piel...
Cuando la puerta se cierra, se crea un silencio estremecedor entre los dos, como esperando lo inevitable, lo que tanto se ansía...
Las miradas devoran todo lo que ven; las caricias poco a poco se vuelven más fuertes, los besos más largos, los cuerpos más húmedos...
Explotamos de placer, nos amamos con locura, y todo para terminar durmiendo completamente enamorados...
A cuarto cerrado pasa todo...
Lo que realmente somos...
Unos amantes locos y enfermos... pero de amor total.
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