Baterías al límite...
Con dolor de cabeza...
A veces molesta...
A veces furiosa.
Es así como llego a casa todos lo días, con ganas de aventar bolsa, zapatos y vida a un rincón...
Con deseos de estar en paz, de no tener tantas cosas en la cabeza...
De respirar un poco con calma.
Pero todo cambia cuando me acerco más a mi casa, me llega una emoción, una ansiedad...
Mi cara trata de tener un semblante calmado, trato de pensar que mi deseo se hará realidad, y es el verte sentado en mi sala, esperándome.
Y cuando abro la puerta, sólo espero encontrarte del otro lado.
Para poder abrazarte...
Para poder amarte...
Llenarte de besos...
Dejar los problemas del trabajo afuera de la casa y estar a tu lado para pasar un buen ratito.
Hay días difíciles y complicados en los que me gustaría no tener que ir al trabajo, a veces hasta pensar que nada es cierto, pero cuando te veo todo se me olvida y lo que más quiero en ese instante es amarte mucho.
Es el deseo encontrar la razón de mi vida sentado en la sala viendo tele...
De encontrarte a tí.
* * * * *
4 plumas han caído:
Cómo te entiendo! Su compañía pareciera ser la cura a nuestros problemas o estresantes...
Un abrazo!
Paso a dejarles mi saludos fraternos de siempre..
Disculparme por mi ausencia..
Por razones de viaje no he podido estar en cada unos de sus blog.
Continuo con mi viaje y pronto espero poder con el ritmo normal para compartir sus escritos..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Hola Be!!
Así es, es la cura más bonita a los problemas...
SALUDOS!!
Hola Adolfo!!
Pues disfruta tu viaje, por los que no podemos salir todavía...
SALUDOS!!
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