Respiras agitadamente, suspiras en mi oído...
Tomas mi cadera, yo me aferro a tí como si fueras lo último en la vida...
Besas mis labios con desesperación, el calor se hace cada vez más grande.
Toco tu espalda, está tan húmeda que mis manos se deslizan con facilidad...
Mi interior arde, pero de pasión, de deseo, de amor por tí y por todo lo que me haces sentir...
Mi mente deja de funcionar, en mis pensamientos sólo estás tú.
La locura se apodera de los dos...
El aire es cada vez más caliente...
Pierdo el control sobre mí...
Nuestros cuerpos se estremecen...
las caricias no tienen fin...
Las sensaciones se maximizan...
Explotamos al mismo tiempo...
Me entrego totalmente a tí.
La respiración se tranquiliza, el calor en el aire disminuye...
Pero tu corazón sigue desbocado, el mío sólo te quiere otra vez.
El golpe de placer es tan grande, que mi cabeza sigue nublada después de un rato, tu voz es la que me saca de mi sueño...
Tus ojos me hacen volver a la realidad...
Y tu sonrisa me dice que quieres más.
¿Así quién no desearía perder la razón otra vez?
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