Cuanto me encantan tus labios.

Tan suaves, tan perfectos.

Cada palabra que sale de ellos son como un bálsamo para mí, podría vivir sólo oyendo tu voz...

Podría comer tus besos, beber de ellos.

Y es que cuando tus labios buscan lo míos, sucede algo maravilloso...

El aire falta, pero no es suficiente para parar...

El mundo sigue corriendo, pero en ese momento deja de existir...

Tu cuerpo se acerca al mío, tanto que duele, y aún así vale la pena acercarse más y más.

La temperatura sube, y desearía terminar quemada, pero junto a tí.

Ya no hay sonidos, ni personas, ni cielo.

Sólo existimos tu y yo.

Sólo queda en mi boca el sabor de tus labios...

Los restos de tu aire...

El dulce sonido de tu boca.

Oh sí, jamás me cansaré de ellos.

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